Ya bastante sabemos acerca de el cambio climático, un ejemplo es cómo obliga a diversas especies a reubicarse. Pero aquí hay algo nuevo para ti. El clima en realidad ayuda a mover montañas y viceversa. En pocas palabras las montañas influyen en el clima también.
Durante millones de años, los cambios climáticos globales alteraron la estructura y el movimiento interno de las cadenas montañosas. El desarrollo de los glaciares y la erosión ha permitido que las montañas alteren el clima local en torno a ellas.
Un estudio publicado en Geophysical Research Letters, dirigido por la Universidad de Cincinnati, habla sobre la cordillera de San Elías, que se encuentra a lo largo de la costa norte de Canadá y el sureste de Alaska.
“Entender cómo las estructuras montañosas evolucionan a través del tiempo geológico no es una tarea rápida, porque estamos hablando de millones de años“, aseguró Enkelmann director del estudio. “Hay dos procesos primarios que resultan en la construcción y la erosión de las montañas y los procesos están interactuando.”
La forma en que una cadena montañosa se mueve y se comporta topográficamente también puede cambiar y afectar su clima local mediante la reorientación de viento y precipitación. Las repercusiones de estos cambios pueden acelerar la erosión y la actividad sísmica tectónica de esa cordillera.
Ese proceso ha sido predicho por estudios anteriores. Pero Enkelmann proporcionó la evidencia más fuerte mediante la recopilación de datos para mostrar cómo una rápida exhumación, se produjo en la parte central de la cordillera hace entre 2 y 4 millones de años. Ese efecto de ida y vuelta entre la erosión y el desplazamiento tectónico interna dio lugar a que una gran cantidad de rocas se movieran hacia la superficie muy rápidamente.
Fuente: Muy interesante
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